Lejos de aquí, bajo un gran cielo, está un desierto. En ese lugar, buen tiempo: hace calor y está soleado. El sol mira abajo a el desierto y busca a sus amigos.

A menudo, uno de sus amigos, la piedrita, es muy difícil encontrar porque ella es del mismo color que la arena y muy, muy pequeña. Finalmente, la encontra y la saluda con calor.

“¡Hola Señorita Piedrita! ¿Cómo estás hoy, mí amiga?”

“¡Hola Señor Sol! Estoy bien, gracias. Es muy bueno verle a Usted. ¿Comó está Usted?”

“¡Estoy entusiasmado por el día! Tengo muchos planes hoy, y voy a visitar muchos lugares.”

“¿Qué va a hacer hoy, Usted? ¿Dónde va a visitar?”

El sol está feliz. Sonríe y comienza a decirle.

Él sabe que algunas personas no entienden la razón por la que son amigos, porque él es grande y viejo y ella es pequeña y joven. El sol no está molesto. Aunque son muy difirentes, mbos son muy curiosos y simpáticos, y tienen buenas, largas conversaciones.