Después de un momento, el sol responde a las preguntas de la piedrita.
“Hoy, mi amiga, tengo que visitar el mundo entero, y otros planetas también.”
La piedrita está asombrada. “¡El mundo entero! ¿Está muy consado, Usted?”
“Ah, no, para nada. Tengo mucha energía, y me gusta dar mi energía a mis amigos.” Para demonstrar, el sol se lo manda un pulso especialmente fuerte de calor y luz a la piedrita.
La piedrita está feliz y cálida. “Quiero encontrarles a algunos de sus amigos que están lejos de aquí.”
El sol pregunta a la piedrita, “¿A quién deseas encontrar? ¿Qué cualidades buscas?”